Your Ticket to Heaven (Spanish, Pack of 25), Paperback/Sumner Wemp

Your Ticket to Heaven (Spanish, Pack of 25), Paperback/Sumner Wemp

Autor
An publicare
2007
Nr. Pagini
6
ISBN
9781682162927

Descriere

Me permites ofrecerte un boleto al cielo? No tienes que pagarlo, y esa es una cosa muy ventajosa, porque jam s tendr as suficiente dinero para comprarlo Es gratis, pero solamente porque alguien ya muri pagando as su precio. Dios te ama y, adem s de desear que tengas una vida llena de satisfacci n sobre la tierra, tambi n quiere que vivas con l eternamente en el cielo. El Se or es quien te ofrece un boleto cabalmente pagado. Nadie quiere ir al infierno porque ah no hay nada de gozo ni de placeres. Dios tampoco desea que alquien vaya a aquel lugar. La Biblia dice que Dios no quiere "que nadie perezca" (2 Pedro 3: 9). Pero existe un problema con la adquisici n del boleto gratis. Todos hemos hecho alguna cosa mala--todos hemos pecado, no es cierto? La palabra de Dios dice, "Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso" (1 Juan 1: 8). El pecado corrompe--nos ensucia y nos hace inadecuados para estar en la presencia de Dios en aquel lugar maravilloso y perfecto que llamamos el cielo. El pecado castiga--nos separa del Dios impecable, "Porque la paga del pecado es muerte" (Romanos 6: 23). En pocas palabras, nuestra pecaminosidad impide la entrega del boleto que necesitamos para poder entrar al cielo Qui n me lo pag ? Pero, la historia no termina ah A n hay buenas nuevas Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la tierra para nacer y vivir su vida sin pecado. l "muri por los nuestros] pecados, el justo por los injustos todos nosotros ], a fin de llevarlos a ustedes a Dios" (1 Pedro 3: 18). Cuando Dios "hizo recaer l sobre la iniquidad de todos nosotros" (Isa as 53: 6), Jes s clam , "Dios m o, Dios m o, por qu me has desamparado?" (Marcos 15: 34). La respuesta es sencilla y a la vez profunda. Jes s fue separado de Dios porque l tom tu lugar y el m o sobre la cruz, y por medio de la muerte l pag la "paga" cabal que nuestros pecados merec an. Entonces l resucit de entre los muertos, fue visto por centenares de personas y hoy vive para que t puedas conocerlo y recibir e

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